Capítulo 5: Madrid

Que yo te conocí en una fiesta de Madrid, que yo te conocí en una fiesta de Madrid. Entonces, me miraste con carita de malo que yo me enamoré en una fiesta de Madrid.

Había coronado, estaba entrando con mi gente.

Zona caliente, con un chándal reluciente

un rulo de billetes y ninguno era de veinte

cámara lenta con luces intermitentes.

Con mala cara: consecuencia de un padre ausente

un delincuente acumulando antecedentes.

Y, en el reservado, champán, bengalas que se encienden porque hoy se bebe, se huele, se prende!

Y cuando yo te vi el corazón se disparó.

Empezó la calor, la música se apagó.

Y cuando me acerqué creo que el tiempo se paró

se juntó y separó manecilla del reló.

Y cuando yo te vi el corazón se disparó.

Empezó la calor, la música se apagó.

Y cuando me acerqué creo que el tiempo se paró

se juntó y separó manecilla del reló.

Que yo te conocí en una fiesta de Madrid, que yo te conocí en una fiesta de Madrid. Entonces, me miraste con carita de malo que yo me enamoré en una fiesta de Madrid.

Antes de conocerte, me sentía solo

como el sol, mi mente, en el dinero, sólo

como pagando en Navidad, penando en el chabolo como yonqui andando rápido, pasando el mono. Un lobo, una corona: sus emoticonos

Un robo, una ladrona: se quedó mi trono.

Un logro, cuánto hace que no me enamoro

vuelo en primera clase: isla de Mykonos.

Que yo te conocí en una fiesta de Madrid,

que yo te conocí en una fiesta de Madrid. Entonces, me miraste con carita de malo

que yo me enamoré en una fiesta de Madrid (BIS).