Paseo de las misiones

Yo nací donde se forjó el tambor:

un navío nigeriano trajo esclavos africanos

y otro barco de asturianos,

que tambien llegó a la isla,

hizo la mezcla y sabor.

Bisabuelos que arraigaron sus raíces,

sanando sus cicatrices

con el tiempo y el sudor,

entregados al camino

sin saber que años después

de su vínculo sagrado,

yo sería el resultado

manifestado en mi ser.

¡Pero vengan ya!

La comparsa esta empezando a calentar,

los tambores con su fuego ya no aguantan por sonar.

Cuando me muera,

que me entierren con la conga

y si algún verso se asoma

será un canto espiritual.

Cuando me vaya,

de regreso al horizonte,

entre la playa y el monte

dejen la conga sonar.

Juan Tomás con su trompeta

llama al quinto, ya la tropa va empezar.

Mucha gente nos espera,

se desbordan las aceras

de gigantes con colores

de una gracia celestial.

Los olores de mi barrio cuando hay fiesta

me recuerdan a ese mar

que mecía y que danzaba en sus mareas

la luz y la oscuridad;

los ancestros en su viaje

de infinita claridad.

¡Ay, pero vengan ya!

La comparsa esta empezando a calentar,

los tambores con su fuego ya no aguantan por sonar.

Cuando me muera,

que me entierren con la conga

y si algún verso se asoma

será un canto espiritual.

Cuando me vaya,

de regreso al horizonte,

entre la playa y el monte

dejen la conga sonar.

¡Cuando me vaya,

que me entierren con la conga!

- Flores blancas, girasoles

y un tambó pa’ celebrar. (Que me entierren con la conga)

- Herederos de este viaje

de infinita claridad. (Que me entierren con la conga)

- Si me suenan una diana

no me puedo controlar.(Que me entierren con la conga)

- La alegría de vivir, (Que me entierren con la conga)

en belleza y unidad.(Que me entierren con la conga)

-Paseo de las misiones,

mi expresión de libertad…