Alma Resiliente

Érase una vez una tierna plantita,

y todos querían que crezca con éxito.

Al no desarrollarse en el sentido deseado,

no aguantó la presión y evitó

que la situación escale.

A tiempo notó las señales,

localizó la fuente

de lo que la amenazaba

y se alejó de allí. Boom

Se puso para lo que necesita

y dejó atrás lo que la limita.

Entró a un mundo misterioso

y peligroso de energía

infinita y clamaba ayuda,

pero nadie se acercaba.

Las dudas la desesperaban.

Mientras lloraba, escuchó cómo una voz le cantaba:

Esto te fortalece, cada quien recibe lo que merece.

Todo mal desaparece con este ritmo que te enloquece.

Únete al movimiento. Forma Parte!

Prueba el experimento. Forma parte!

Acelera el procedimiento. Forma parte!

La plantita creció, la plantita aprendió

a ayudarse solita. Absorbió nutrientes

de tierra, agua y una luz exquisita.

Elaboró su propio alimento,

se aclimató y generó conocimiento,

y resistió todo viento violento.

Aquí no hay quien no pierda la cabeza.

Esto es más que solo una promesa.

Te conectamos con tu energía

y te haremos subir a bailar a la mesa.

Ustedes están to' queda'o si creen

que por su mala fe le hemos baja'o.

Apenas ahora es que hemos

empeza'o, es el momento,

demasiado hemos espera'o.

Es que tú sabes que no somos normales

y hacemos lo que queremos,

no paramos porque ya sabes

que cuando nos prendemos la gente

se pone loca y empieza a menear (¡Fuego!).

Esta vaina es lo que está,

y el que se quedó atrás,

que mira feo y nos critica,

en su mala fe se va a ahogar.

Lo que afecta y no mata

se digiere y procesa y ya.