Wako

Oriental, su nombre es Ki Chu Wan

Poseedor de un gran poder mental

Descendiente de una vieja dinastía

De maestros orientales en artes marciales

Siempre pensó que la justicia si es divina

En la tierra, pocos la gozarían

Ha decidido su poder utilizar

Para combatir el ampa y acabar con el mal

¡Wako!

¡Wako!

Los fines de semana pelea en la coliseo

De máscara roja y estrella en el pecho

Al llegar la noche sufre transformación

Convirtiéndose en el poderoso y temido Wako

Acechando al más peligroso criminal

Limpiará ésta corroida y sucia ciudad

Surcando las calles en un convertible negro

Corre como un rayo y sus golpes son fuego

¡Wako!

¡Wako!

¡Wako!

Defensor de pobres y oprimido de los ricos abusivos

De las mafias más buscadas, de las ratas de dos patas

Defensor de pobres y oprimido de los ricos abusivos

De las mafias más buscadas, de las ratas de dos patas

Las grandes mafias temen al verlo

De sus grandes cargas ya no quedan recuerdos

Se han decidido, lo habrán de aniquilar

Pues si sigue vivo, el negocio se puede acabar

Venido desde lejos a cazar su pellejo

Dicen un gran maestro vencido por el mal

Ha sido contratado para a Wako aniquilar

Con su filosa espada y su golpe mortal

¡Wako!

¡Wako!

¡Wako!

Y de la espada de Wako sale un tremendo rayo que parte en dos a su adversario. Ahora volverá a las profundidades de la noche y la ciudad. Para de nuevo mañana luchar por el bien, ¡contra el mal!